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Desde Ingeniería Sin Fronteras proponemos alternativas a tener en cuenta:

  1. A la hora de comprar hay que recordar que los dispositivos más éticos y sostenibles son los que ya tenemos y no compramos, y que debemos trabajar para extender la vida útil de nuestros aparatos, comprar productos de segunda mano, y sólo comprar lo que realmente necesitamos. Varias organizaciones tienen estudios que pueden servir de referencia a la hora de elegir un fabricante, como por ejemplo Greenpeace, Raise Hope for Congo o Rank a Brand:
  • La guía de Greenpeace sobre los productos electrónicos más verdes [Guide to Greener Electronics] evalúa las principales compañías de electrónica de consumo en base a su compromiso con el medioambiente y su progreso, conforme a tres criterios: energía y ambiente, productos más verdes, y operaciones sostenibles. Los criterios de esta guía reflejan las demandas que se piden a las empresas de electrónica:

– Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la implementación de un Plan de Electricidad Limpia.

– Limpiar sus productos mediante la eliminación de sustancias peligrosas.

– Recogida y reciclaje de sus productos de manera responsable una vez que se vuelven obsoletos.

– Detener el uso de materiales insostenibles en sus productos y embalajes.

Greenpeace también ha lanzado el año pasado un reporte nuevo dando un panorama de los avances logrados por la industria hasta el momento en la lucha contra las cuestiones ambientales y donde se presentan los retos del futuro [Green Gadgets: Designing the Future. The path to greener electronics].

  • La guía de Raise Hope for Congo [Conflict Minerals Company Rankings], del Proyecto Enough, ha clasificado a las mayores empresas de electrónica en sus esfuerzos hacia el uso y la inversión en minerales libres de conflicto en sus productos. La guía ayuda a los consumidores y consumidoras a tomar una decisión para contribuir a la creación de un comercio de minerales limpio en el Congo, y por tanto a la reducción de los conflictos que hay. El Proyecto Enough estudió las empresas de electrónica en base a un conjunto de criterios sobre los minerales usados, así como las acciones más amplias que ayudarían a romper el vínculo entre el comercio de minerales y el conflicto en el Congo:

– Trazabilidad: Las empresas deben determinar las fuentes precisas de los minerales utilizados en sus productos. Se evalúan los esfuerzos para desarrollar medios rigurosos que garanticen que el origen y el volumen de producción de los minerales son transparentes y son revisados. Por lo tanto tiene en cuenta si la empresa ha rastreado sus proveedores.

– Auditorías: Las empresas deben someterse a exámenes detallados de sus cadenas de suministro de minerales llevados a cabo para asegurar que: a) los minerales no se obtienen de las minas de conflicto y b) no hay impuestos ilegales o sobornos que se paguen a los grupos armados en el Congo. Por lo tanto se evalúa si las empresas tienen este tipo de auditorías, siempre teniendo en cuenta que deben ser verificadas por empresas externas.

– Certificación: Para que los consumidores y consumidoras puedan comprar productos electrónicos libres de conflicto a base de minerales congoleños, deben promover un sistema de certificación. Esto estaría destinado a la creación de minas libres de conflictos que ayuden a las comunidades. Los gobiernos donantes y la industria deben proporcionar asistencia financiera y técnica para impulsar este proceso. Por lo tanto se evalúa si la empresa ha tomado medidas concretas para desarrollar un régimen internacional de certificación con el fin de desarrollar minas libres de conflicto en el Congo.

– Participación regular de la compañía con coaliciones de ONG sobre la cuestión de los minerales de conflicto.

– El apoyo de la empresa a la legislación sobre minerales de conflicto.

– Rankings medioambientales como el de Greenpeace Green Electronics Ranking y el de Newsweek Green Company Rankings [Top Green Companies in the World 2015].

  • Por último, un buen buscador de marcas que puede servir como guía es WikiRate [WikiRate]. Éste buscador recoge miles de aportaciones de personas voluntarias que colaboran en la wiki aportando fuentes.

Es importante usar nuestro poder como consumidores para tomar decisiones de compra más responsables, y enviar mensajes a las empresas fabricantes sobre los dispositivos que demandamos.

  1. Se hace saber que todos los productos comprados en la Unión Europea por ley tienen que tener 2 años de garantía, por lo que debemos exigir que se cumpla la ley haciendo que los fabricantes reparen los productos en este tiempo de garantía para así alargar la vida útil del producto [Tu Europa. Garantías: reparaciones, cambios, reembolsos].
  1. Hay alternativas para la electrónica usada que se desean retirar. Se puede prolongar su vida útil, y pueden ser donados a ONGs, entidades educativas, centros sociales, personas con pocos recursos o países en desarrollo. Siempre que se haga una donación hay que asegurarse de que si es una donación para su posterior uso el dispositivo debe funcionar correctamente, y si hay dispositivos que no funcionan y no pueden ser reparados hay que asegurar su reciclaje. Buscando en el entorno se pueden encontrar asociaciones que quizá necesiten un dispositivo electrónico, o que pueden hacerse cargo del mismo. Es una opción cercana, y que probablemente os permita colaborar más activamente si lo deseáis. A continuación nombramos algunas propuestas:
  1. Por último, a día de hoy hace falta dar un paso más a nivel de incidencia política, ya que no hay regulaciones estrictas que promuevan un sector electrónico ético. Y esto es más que necesario conociendo los graves impactos sociales y medioambientales. Por ello, es necesario que se muevan soluciones urgentes. Entre ellas destacamos las siguientes:
  • Promover que se regularicen los minerales de conflicto, exigiendo a los fabricantes que al menos hagan un reporte anual sobre los minerales que usan y su procedencia como se hace en EEUU con la Ley Dodd Frank – Sección 1502 [Ley Dodd-Frank]. Esto no es suficiente, pero es un primer paso. Desde la Unión Europea no se ha conseguido dar ningún paso definitivo sobre una regulación de estos minerales. El Parlamento decidió el pasado mayo de este año 2015 no aprobar una resolución legislativa a cámara por 343 votos a favor, 331 en contra y 9 abstenciones [Minerales de conflicto: PE pide certificación obligatoria para los importadores]. La cámara está en negociaciones informales con el Consejo de Ministros con vistas a lograr un acuerdo sobre una versión definitiva del texto, pero tras los pocos avances que se han hecho los últimos años no parece que se vaya a dar una solución de inmediato sin la presión de más fuerzas. Por ello necesitamos conseguir que se formalice una regulación.
  • Exigir y controlar exhaustivamente que se cumpla el Convenio de Basilea, evitando que se siga exportando basura electrónica a países en vías de desarrollo.
  • Exigir que los fabricantes cumplan la ley ofreciendo 2 años de garantía en sus productos.
  • Exigir que los fabricantes cumplan la ley recogiendo y reciclando correctamente los productos por los cuales los consumidores y consumidoras ya hemos pagado el canon que ellos cobran siempre, pero que sólo pagan cuando el aparato se recicla.
  • Promover la reparabilidad de los productos electrónicos mediante leyes que obliguen a reparar todos los productos por debajo de un límite de años a convenir, de tal manera que los fabricantes estén obligados a poner los medios para incentivar un negocio de reparaciones ético que promueva más puestos de trabajo y reduzca al máximo los impactos medioambientales.
  • Exigir que se respeten los derechos humanos de las personas que trabajan en toda la cadena de fabricación de los dispositivos electrónicos, y que se cumplan las normativas medioambientales reduciendo al máximo el impacto medioambiental en todas las fases del ciclo de vida de un producto electrónico.